Desde mi punto de vista, he aquí un trabajo que habitualmente se realiza
mal. Aunque uno de los trabajadores parece llevar arnés -que debería
haber atado a uno de los puntos de una estructura que en ese momento es
inestable-, no se encuentra totalmente garantizada su seguridad. La
caída en altura se haría en este caso por el interior del encofrado
sufriendo golpes con la estructura metálica.
En el hormigonado de encofrados se dan a menudo situaciones de riesgo como ésta, y que van más allá de la caída en altura, como son los golpes
con las estructuras, ganchos de las grúas o latigazos de las bombas de hormigonado.
También es frecuente que se produzcan atrapamientos y lesiones por las
difíciles posturas que deben adoptar los trabajadores a la hora de
realizar la tarea en esas condiciones. Es un trabajo que debe ser objeto de especial
vigilancia por los responsables de la prevención de la empresa
responsable.
Para garantizar la seguridad de estos trabajadores, este encofrado
debería realizarse desde una torre o andamio exterior a la estructura y
con uso de arnés de seguridad anclado a un punto seguro.
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